Jornada 9: Intocables - Darna: A por ellos, OE!!!


lunes, 12 de mayo de 2008

La Escapada Charra

Intocables se ha escapado de fin de semana a Salamanca para celebrar su sensacional curso futbolístico de este año. También lo hemos justificado diciendo que era la despedida de soltero de Pablito, pero en realidad esto ha sido mas bien una buena excusa para poder disfrazarle de escocés y hacerle pasear ridículamente por el casco antiguo de la universitaria villa del Tormes bajo un constante y plomizo cielo gris que a medida que pasaban las horas del fin de semana ha ido descargando mas y mas agua.

Por los viejos tiempos un “ Cerebrito “ en La Chupiteria, y los ocho comprobamos que o bien nos hemos vuelto sibaritas con los años o en Madrid los “ Cerebritos “ a nuestros 16 años se servían mucho mejor que ahora. Pero antes habiamos probado las bondades del 2 por 1 salmantino en un garito de cuyo nombre no me acuerdo, aunque quisiera hacerlo; Ibamos camino de otro Pub, pero una jovencita RRPP me hizo cambiar de opinión y nos captó. Como viejos verdes entramos al Capitolium con la unica excusa de que a traves de las ventanas del tugurio se veian bailar a dos gogos que cualquiera habriamos invitado a dormir al hotel. Y aconsejados por Guille y animados por los pocos salmantinos a los que preguntabamos pusimos ritmo al celebre Submarino, local donde parece ser que se escucha el mejor House de la ciudad. Resulto llevar cerrado meses y deambulamos hasta dar con nuestros huesos en el lamentable Charro Rock, antiguamente conocido como “ Charro “ a secas donde bebimos posiblemente la peor copa de la noche al ritmo de las primeras guitarras de verdad e toda la noche. Espantados por la pobre calidad del local salimos a las ruas charras donde unos lugareños, despues de hacernos unas fotos con unos desconocidos italianos, nos animaron a disfrutar el barrio de San Justo en el al parecer mitico Potemkin, completamente vacio de gente. Aturdidos por el desconociemiento de La Noche en la ciudad, deambulamos hasta otra de las recomendaciones, el Piper, que aunque un taxista se empeño en convencernos de que llevaba años cerrado, al parecer era de lo poco que quedaba con vida a las 6 de la mañana y aunque no pinchaban musica de Interpol resulto ser un garito “ fantastico el Piper, fantastico “ para Mahony, quizas porque algun desconocido le toco el culo al ritmo de los Kaisserchiefs. Sea como fuere el alcohol del garito rivalizaba con el de el Charro, pero eso ya era lo de menos.

325 euros por cabeza en dia y medio tiene la culpa de un fin de semana a quemarropa. Hemos descubierto las bondades de la oferta de caña y tapa por 1,70 euros. Hemos comprobado como se pueden tomar 16 bebidas y pulgas por escasos 30 euros en una ciudad plagada de forasteros. Y que si unas francesas estan de despedida de soltera al lado nuestro, pues pablito bailara con la novia gabacha, que para eso es de sus pocas ultimas oportunidades de tocar otra cintura. Y si tiene que entrar vestido de escoces a un pub Irlandes lo hace, y da el pego, porque un escoces autentico se para a su lado en mitad de una tasca y se arranca con canticos escoceses tomando a pablo como uno de los suyos. Alguno tambien ha comprobado que el enemigo numero uno del vividor madrileño en salamanca es la cagalera, pero no diremos su nombre por respeto al interesado. Y si hay que volver asl Piper se vuelve, y si estamos en el pub mas caro de la ciudad seremos tan tontos de tomarnos la mayoria de las copas en el. Al menos yo me hice una foto junto a la escultura de un ciego y un pillin del mil cuatrocientos que nos recuerdan que es en esta villa donde se escribio la maestra y anonima obra El Lazarillo de Tormes, aunque Mahony creyese que se trataban de Don Quijote y Sancho Panza. Total, de confusiones estaba ya lleno el viaje, si un local llamado Cum Laude lo llamabamos Quo Vadis. Pero fue precisamente ante la metalica mirada de esas dos esculturas de las que hablo que un servidor, Nacho y Schady arrastramos a Pablo hasta la orilla del Tormes cantando “ Pablito se va al Tormes ale ale “ mientras se defendia avisando de que no nadaria solo. Y nadar no nadamos pero al dia siguiente tras comer en Avila, con agua, porque los cuerpos ya no nos daban para mas vino, el aguacero fue tal que a Rafa se le nublaron las ideas haciendo las cuentas economicas del viaje y por poco no pudimos volver al coche usando las calles de la aldea abulense a modo de tobogán de aquapark debido al deficiente sistema de alcantarillado de la villa. Eso si, no creo que hayais visto a Pablo nunca correr como corria al huir de nosotros la noche del sabado que volvimos andando al hotel. Si a partir de ahora no corre igual en los partidos se le tendra en cuenta y ya que no cató el Tormes probará el Manzanares que para el caso es lo mismo. Eso si, le dejaremos escoger: de cabeza o a bomba.